La Ley de Industria y Autonomía Estratégica entra en el sistema de Seguridad Nacional

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El Ministerio de Industria y Turismo presentó ayer en Barcelona los aspectos clave que rodean a un proyecto de ley a la que denominan como la “joya de la corona” por su enorme trascendencia.

La Ley de Industria y Autonomía Estratégica entra en el sistema de Seguridad Nacional

En el día de ayer, infoPLC se trasladó al Congreso Nacional de Industria que ha tenido lugar en Barcelona, para conocer de primera mano los aspectos que rodean a un proyecto de ley que ha sido muy trabajado, según han señalado los estamentos implicados en su desarrollo.

En este sentido, Pablo Garde, subsecretario de Industria y Turismo, fue el encargado de presentar las líneas estratégicas de la nueva ley, señalando que: “Después de más de dos años de dedicación intensa, podemos decir que este proyecto de Ley de Industria ha sido muy trabajado. Tenemos aquí presentes a los actores sociales. Ha pasado dos veces por el Consejo Económico y Social, y también dos por la comisión delegada de asuntos económicos. Asimismo, por el Consejo de Estado; por la CNMC, y ha transitado en varias ocasiones por los ministerios.”

Este largo periplo se debe a que, según señala Garde, más allá de que disponga de elementos instrumentales muy relevantes -como el hecho de que supuso un hito el plan de recuperación transformación y resiliencia, o que la ley de recuperación es anterior a 1992-, lo que hace la nueva ley de industria, que va a necesitar el consenso de todos los grupos políticos en el parlamento, es que se va a convertir en un proyecto-país. “Ello se debe a que, de esta manera, se sitúa un marco normativo de la industria donde le corresponde: en el siglo XXI”.

Pablo Garde

“A principios de los años 90 del siglo pasado, el panorama era radicalmente distinto. Vivimos en una sociedad de apertura que, con las sucesivas crisis, se ve alterada. Pero veníamos del acta única europea de 1986, con un mercado único y un marco de reglas comunes para todos los estados miembro y, a partir de ahí, nos pusimos a competir”, señala Garde con respecto a la relación mantenida hasta hora entre el colectivo industrial y el Gobierno central.

“En definitiva, apunta el subsecretario de Ministerio de Industria y Turismo, pasamos de un principio de pura liberalización a la autonomía estratégica. Y es que, esta ley se vislumbra en tres elementos esenciales: persigue la inversión en España en proyectos estratégicos, y lo hace a través de un nuevo marco de ecosistemas estratégicos industriales. Lo hace también a través de un comité de inversiones a nivel nacional, que ponga la etiqueta en aquellas inversiones estratégicas de las que se derivan las inversiones industriales, a las que dotaremos de una gobernanza para que siga el discurrir de esas inversiones con la finalidad de que se puedan materializar”.

Otro elemento que busca esta nueva ley, de acuerdo con Garde, es el desarrollo de productos tecnológicos propios, por eso pone el acento en aspectos en los que antes no se ponían, como la innovación, el talento y la propiedad industrial persiguiendo la transferencia de conocimiento. Y, en definitiva, mantener la capacidad industrial de España evitando las deslocalizaciones, al tiempo que manteniendo la resiliencia de la industria y la sociedad española.

“Esto vamos a llevarlo a cabo a través de la reserva de capacidades industriales que se enmarca dentro de los mecanismos de seguridad nacional, estableciendo las pautas y los protocolos, de manera que esta nueva ley servirá como proyecto piloto en Europa.”

Asimismo, la nueva ley incorpora instrumentos de gobernanza para la mejor coordinación de la política industrial, establece unas estrategias y planes a largo y medio plazo para mantener la coherencia de estas políticas industriales, y se focaliza en la descarbonización y la digitalización en el ámbito energético, entendiendo que este ámbito es crítico.

El anteproyecto de Ley: la joya del congreso

De esta manera valoraba Helena de Fuentes, moderadora del evento, la presentación de una Ley que calificaba como la “joya del Congreso Nacional de Industria”, dada la trascendencia de un proyecto que ha sido muy trabajado.

Para presentar los aspectos clave de la nueva Ley Industrial de Autonomía Estratégica, Jordi García Brustenga, director general de Estrategia Industrial y Pyme del Ministerio de Industria y Turismo, afirmaba que esta ley incorpora tres elementos diferenciales con respecto a la anterior de 1992.

“Además de crecer en industria y política industrial, queremos darle una dirección compartida a esta industria. De manera que hay un capítulo dedicado a la gobernanza que compartiremos con las comunidades autónomas, también pasará por el foro de alto nivel, lo que significa compartirla con los actores industriales, y también hemos incorporado al consejo estatal de política industrial con el resto de ministerios.”

Jordi García

De la misma manera, García afirmaba que su departamento ha hecho un ejercicio de identificación entre todas las gobernanzas para establecer una estrategia para un plazo de seis años. “Haremos una identificación de ecosistemas industriales, y escogeremos a algunos entre todos para poner énfasis en ayudarlos a crecer. Asimismo, dispondremos de retos transversales que traccionarán a la mayoría de sectores hacia la dirección requerida, lo cual conllevará al establecimiento de hojas de ruta”.

Otra directriz iría encaminada, según García, en la dirección de nuevos conceptos que no estaban en la ley del 92, y que irían relacionados con la transformación digital, la descarbonización, la sostenibilidad y, sobre todo, en integrar todos los valores que tiene ya la industria en los planos de la economía, el empleo, arraigo nacional, y tracción de la innovación.

“También destaco la autonomía estratégica, que es algo que nos ha llegado en estos últimos 4 años, y que hemos incorporado en el título de la ley. Lo cual significa poner sobre todos los valores que tiene la industria aspectos relativos a la seguridad nacional. El tercer aspecto tiene que ver con el alcance desde el punto de vista de abarcar a todo el ámbito industrial. Por ello, incorporamos el ámbito de la innovación industrial, talento y cultura industriales, territorios, y cómo la geografía tiene tanto que ver con la industria, energía y medioambiente”, afirma el director general de Estrategia Industrial y Pyme del Ministerio de Industria y Turismo.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Industria y Transición Ecológica (CEOE), Teresa Rasero, señalaba que se ha de imprimir una nota de urgencia en la aprobación de esta nueva ley para no perder el tren relacionado con la potencia industrial. “Necesitamos palancas de competitividad que, con la ley, se conviertan en acciones”.

Del mismo modo, Garbiñe Espejo, Secretaria general de Industria de Comisiones Obreras, apelaba a imprimir aceleración al proyecto de la nueva ley. “Hemos de dotar de recursos a un ministerio que representa al 33% de este país. La industria española ha de ser capaz de alcanzar la generación del 20% del PIB”.

Juan Antonio Vázquez, Secretario de Política Industrial de UGT FICA, señala con respecto a la nueva ley que: “Hay consenso entre las empresas y los sindicatos. De esta nueva ley depende la creación de empleo de calidad en el país”.

 

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