Hacia una industria más verde: ¿qué acciones pueden poner en marcha las fábricas?

Con una demanda cada vez mayor por parte de clientes y usuarios finales a favor de prácticas sostenibles, las empresas del sector no solo deben implementar operaciones más verdes, sino también comunicar sus operaciones al público. Pero ¿cómo pueden las fábricas asegurarse de operar de la manera más sostenible posible sin sacrificar la calidad del servicio y del producto?

Existen diversas acciones que se pueden poner en marcha para lograrlo. La primera opción es la incorporación de la Inteligencia Artificial, que tiene el potencial de mejorar la sostenibilidad en el diseño de productos y la gestión de la cadena de suministro, al reducir errores y, por ende, el desperdicio de recursos. Por otro lado, la adopción de la economía circular, junto con la colaboración y el intercambio de datos entre departamentos, son estrategias efectivas para minimizar el consumo de materias primas y reducir los residuos.

Invertir en innovación, una apuesta segura

Para las compañías que buscan mejorar la sostenibilidad general de las operaciones industriales, invertir en tecnologías que promuevan prácticas sostenibles es un excelente punto de partida.

Es el caso de la realidad aumentada, que permite experimentar virtualmente problemas del mundo real, mejorando la producción, el montaje, la calidad y la inspección. Esto reduce significativamente el desperdicio en pruebas de calidad y optimiza el entrenamiento sin necesidad de utilizar productos reales.

Otras tecnologías, como la IA, pueden detectar anomalías en las máquinas en tiempo real, lo que disminuye el tiempo de inactividad y reduce el desperdicio de productos defectuosos. De igual manera, las experiencias de gemelos virtuales y simulación mejoran la sostenibilidad del diseño y los procesos industriales, consiguiendo un uso más eficiente de los recursos y un menor impacto ambiental.

Cada vez más fabricantes están estableciendo indicadores clave de rendimiento (KPI) relacionados con la responsabilidad social corporativa, lo cual representa un gran avance para el sector. La adopción de gemelos virtuales en la cadena de suministro está ganando popularidad, ya que permite modelar toda la red, desde la materia prima hasta el producto final en la estantería del cliente. Esta solución integral es ideal para fabricantes que integran la planificación logística y la medición de emisiones de CO2 en sus procesos de toma de decisiones.

Creación de una economía circular: de residuos a recursos

La economía circular ha ganado una gran popularidad entre los fabricantes en los últimos años, y esto se debe a las numerosas ventajas que aporta: este modelo recicla, reutiliza y repara materiales para reducir el consumo de materias primas y minimizar el desperdicio; conservando los recursos naturales, y consiguiendo ventajas competitivas y operativas. Implica menores gastos asociados con la gestión y eliminación de residuos, contribuyendo a un ahorro de costes a largo plazo, reinvertirle en otras áreas, promoviendo la innovación y el crecimiento.

Esta tendencia hacia la economía circular refleja una mayor conciencia ambiental y una adaptación inteligente a las demandas del mercado y a las limitaciones de recursos globales. Además, los consumidores actuales son cada vez más conscientes de la sostenibilidad y prefieren apoyar empresas y marcas que demuestran un compromiso genuino con prácticas responsables. Comunicando de manera efectiva estas prácticas, las compañías pueden fortalecer la reputación y construir relaciones más sólidas y duraderas con los clientes.

Trabajo en equipo para un intercambio de datos eficaz

Finalmente, la colaboración y el intercambio de datos entre departamentos es el tercer elemento necesario para conseguir avanzar en las prácticas para una industria sostenible. Al analizar cada área del negocio, es posible encontrar cruces entre departamentos donde pequeños ajustes en las formas de trabajo pueden tener un impacto positivo en la sostenibilidad.

Por ejemplo, una sección puede generar productos de desecho que otro departamento podría reutilizar. Esto no solo reduce el desperdicio y mejora la sostenibilidad, sino que también ejemplifica perfectamente el concepto de economía circular, crucial en la actualidad. Y, aunque parezca sencillo, es una forma efectiva de asegurar que todas las áreas trabajen hacia el mismo objetivo común, como optimizar la productividad, aumentar la producción o reducir la huella de carbono.

Si bien algunas prácticas sostenibles son más fáciles de implementar que otras, cualquier esfuerzo por minimizar la huella de carbono es positivo. La inteligencia artificial, la realidad aumentada y los gemelos virtuales muestran una clara correlación con mejoras significativas en la sostenibilidad, ya que eliminan errores de manera más efectiva que el tradicional método de prueba y error. La sostenibilidad en la industria no es solo una tendencia, sino una necesidad imperante para el futuro del sector y del planeta.

Por Hicham Kabbaj, director general España y Portugal de Dassault Systèmes