El viaje de nuestro equipaje en el aeropuerto desde la facturación hasta el destino final

Cuando viajamos en avión hoy en día, damos gran importancia a la puntualidad y a un viaje cómodo. Ahora se da por sentado que dejamos nuestro equipaje en el mostrador y lo recogemos de nuevo en nuestro destino. Debido al gran volumen de pasajeros, equipaje y mercancías, la logística en el contexto de las operaciones aeroportuarias es clave para garantizar que el equipaje llegue junto con sus pasajeros.

Cada artículo devuelto a su propietario - logística de equipaje en los aeropuertos:

Cuando llegamos al aeropuerto, nos espera un sencillo check-in de nuestro equipaje en el mostrador. Estamos felices de no tener que preocuparnos más del transporte de nuestra voluminosa maleta. No tenemos ninguna duda de que será transportado y cargado automáticamente en el avión adecuado. Después de llegar a nuestro destino, queremos recoger nuestro equipaje en buen estado en la zona de recogida de equipajes y con el menor tiempo de espera posible. Lo que se requiere en segundo plano para este proceso está más allá de nuestro conocimiento.

Aquí es donde la intralogística entra en juego. Lo que normalmente se asociaba con grandes edificios industriales y almacenes, desde hace mucho tiempo se ha convertido en una parte integral de los aeropuertos y de algunas grandes estaciones de ferrocarril.

Una vez facturado el equipaje en el mostrador, es responsabilidad de la aerolínea transportar todas las maletas hasta la puerta correcta en el momento adecuado y cargarlas en el avión correcto. A su llegada al destino, el equipaje deberá ser transportado a la zona de recogida de equipajes correspondiente donde su propietario podrá recogerlo.

El volumen de transporte en los aeropuertos internacionales ha aumentado constantemente a lo largo de los años y las previsiones actuales prevén que el volumen de viajeros seguirá aumentando. Más de 550 aviones despegan cada día desde el aeropuerto más grande de Alemania, el de Frankfurt. Con aproximadamente 150.000 pasajeros al día, se deben manipular alrededor de 88.000 maletas. Son más de 22 millones de maletas al año, que se reciben, cargan, transportan y luego devuelven a sus dueños.

Facturación anticipada de equipaje, pero ¿dónde colocarla?

En los aeropuertos modernos se pueden transportar unas 20.500 maletas por hora. Los trayectos hasta la puerta correspondiente se recorren a una velocidad de transporte de hasta 18 km/h. En teoría, una maleta se puede transportar a cualquier punto deseado del aeropuerto en sólo 10 minutos.

Sin embargo, los controles de seguridad necesarios para el equipaje y los pasajeros son cada vez más extensos y requieren más tiempo debido a las estrictas medidas de seguridad. Para evitar el estrés resultante durante el check-in, muchos pasajeros entregan su equipaje en el mostrador dos o tres horas antes de la salida, o incluso lo facturan la noche anterior. ¿Dónde dejar el equipaje facturado tan temprano? La única forma de ganar dinero con un avión es en el aire, por lo que las aerolíneas mantienen el tiempo en tierra de sus aviones lo más corto posible. Esto, a su vez, significa que el plazo para cargar un avión es ajustado. Por lo tanto, el equipaje facturado anticipadamente no puede cargarse inmediatamente en el avión y debe almacenarse temporalmente.

El desafío en el almacenamiento y transporte de equipaje reside en su clasificación y, por otro lado, en la logística de transporte, que garantiza que el equipaje llegue a tiempo a la puerta designada.

Para ello existen varios conceptos que generalmente se utilizan combinados. Una solución común, por ejemplo, es distribuir cada pieza de equipaje en su propia bandeja de transporte, que se transporta a través del aeropuerto mediante un sistema ferroviario. Con la ayuda de un movimiento de inclinación, el equipaje llega a una rampa, desde donde es llevado a un punto de recogida para su posterior distribución. Integrando dichas bandejas de transporte en un sistema de almacenamiento es posible almacenar el equipaje temporalmente. Estos sistemas se utilizan principalmente cuando el equipaje debe facturarse y transportarse individualmente.

Como alternativa al canal de transporte, también se puede utilizar una cinta transportadora convencional para transportar una gran cantidad de equipaje de A a B a alta velocidad. Este enfoque se utiliza cuando muchos artículos de equipaje deben transportarse largas distancias dentro de un aeropuerto. También en este caso se utilizan clasificadores de bandejas basculantes para abastecer diferentes superficies y puntos de transferencia. Una solución intermedia es un carril circular con bandejas ancladas con función basculante. En este sistema se coloca una única pieza de equipaje en cada bandeja. Las maletas se distribuyen a través de un "carril circular" redondo u ovalado mediante la función basculante a distintos puntos de recogida.

Para una carga y descarga aún más rápida del avión, el equipaje se puede cargar en contenedores que se ajustan perfectamente en la parte inferior del avión, en lugar de hacerlo individualmente. El laborioso proceso de carga se realiza en tierra. Tan pronto como el avión atraca en la terminal, se puede cargar todo el contenedor optimizando el tiempo y el espacio. La descarga también es más rápida con la ayuda de los contenedores. Mediante un mecanismo de inclinación y clasificación, los artículos de equipaje se sacan del contenedor sobre una cinta transportadora y luego se pueden recoger y transportar hasta la zona de recogida de equipajes. Sin embargo, no todos los aeropuertos soportan todavía esta tecnología avanzada.

La unidad motriz: un componente clave para el transporte y la clasificación

Ya sea tecnología de artesa, de vía circular o de cinta transportadora, sin el accionamiento adecuado el equipaje no puede avanzar. En los modernos sistemas de transporte de equipaje, tanto el movimiento de transporte como el de inclinación se activan mediante accionamientos eléctricos.

La máxima prioridad al utilizar soluciones de accionamiento en la logística aeroportuaria es su fiabilidad. Con un rendimiento de varias decenas de miles de piezas de equipaje al día, se debe garantizar un proceso sin problemas. Por ello, los accionamientos utilizados siempre están conectados en red a través de un sistema de bus de campo. Esto significa que el estado de los accionamientos puede consultarse y controlarse mediante un sistema de control superior. Las funciones de mantenimiento remoto y monitoreo de condición permiten analizar y reemplazar las unidades con anticipación antes de una falla inminente. Lo que en la industria se conoce con las palabras de moda IIoT, Industria 4.0 y mantenimiento predictivo se utiliza en los aeropuertos desde hace décadas. Sin estas características, no se podría garantizar un funcionamiento fiable y no se podrían manejar los inmensos volúmenes de equipaje.

También existe una mayor necesidad de protección de las superficies de los motorreductores, ya que a menudo están expuestos a fuertes fluctuaciones de temperatura y otras influencias. Muchos aeropuertos están construidos en zonas costeras. El aire salado del mar puede tener un efecto especialmente agresivo en las instalaciones utilizadas en el exterior y en los motores instalados en ellas. Dependiendo del área de aplicación, también pueden alcanzar temperaturas ambiente de -20°C a +40°C.

Los motorreductores eléctricos utilizados requieren una buena protección de la superficie combinada con un diseño robusto. Un sistema de control integrado y varios sistemas de bus de campo garantizan además una comunicación sencilla y rápida con un sistema de control de nivel superior.

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