Optimización a nivel de toda la planta – el futuro del sector de alimentación y bebidas
Boe Boesen, Director EMEA OEM & Vertical Sales, Rockwell Automation, examina los retos que enfrenta la industria
¿Cómo pueden los fabricantes ayudar a asegurar que sus líneas de producción sean más flexibles y eficientes para competir en el entorno actual en constante cambio? en el sector de alimentación y bebidas hay una frase usada constantemente por todos: optimización a nivel de toda la planta.
Sería difícil tener una conversación con cualquier persona del sector de alimentación y bebidas sin mencionar la palabra 'optimización'.
Optimización es ciertamente la palabra que todos mencionan pero, como sucede con muchas ideas e iniciativas, el valor real proviene de entender el concepto y poder realizar los pasos rácticos para implementar las ideas y mejorar el resultado neto. Por lo tanto, ¿por qué es la optimización tan importante para el futuro dentro del sector de alimentos y bebidas?
Boe Boesen, Director EMEA OEM & Vertical Sales, Rockwell Automation, dice que existen dos tendencias claras en los mergentes y maduros mercados de alimentación y bebidas que están impulsando la necesidad de la optimización.
En los mercados emergentes de Europa y África se están haciendo inversiones importantes en nuevas instalaciones para satisfacer las crecientes demandas del mercado, explicó Boesen. A medida que aumenta la demanda y los clientes se vuelven más sofisticados en sus hábitos de compra, se presenta la necesidad de invertir en instalaciones de fabricación que puedan satisfacer estas demandas cambiantes.
En los mercados más maduros, los fabricantes están buscando optimizar sus activos mientras enfrentan estos desafíos de demanda de una gama más amplia de productos frente a una competencia mundial, las presiones de sostenibilidad y el requisito de innovación continua en un entorno de tiempos económicos difíciles.
"Aquí la oportunidad de desmantelar y reemplazar la tecnología de fabricación no es opción, ya que los fabricantes necesitan soluciones que puedan aprovechar la infraestructura existente, ofrecer ventajas inmediatas o a corto plazo y proporcionar una ruta de transición a una plataforma única a largo plazo", explica Boesen.
Todos estos retos están causando que los fabricantes del sector de alimentos y bebidas se orienten hacia la optimización; pero, ¿qué significa realmente esto en términos de cambios en la operación? Los fabricantes del sector de alimentos y bebidas generalmente se concentran en tres áreas cuando piensan en optimización: ¿cómo puedo aumentar el rendimiento, reducir costes y mejorar el consumo de energía?
Cómo aumentar el rendimiento de los activos existentes
"Los fabricantes podrían sorprenderse al enterarse de lo poco que cuesta hacer que el equipo existente trabaje mejor," dijo Boesen.
Existen muchas situaciones en las que mejorar el rendimiento de los activos existentes podría ser el paso de optimización apropiado. Por ejemplo, integrar el control de proceso con el embalaje, sin necesidad de desmantelar y reemplazar los equipos; implementar nuevas soluciones de seguridad para cumplir con los requisitos normativos sin aumentar costes y sin reducir el rendimiento; mejorar la calidad y la uniformidad sin un gran desembolso de capital.
Resolver estos asuntos podría ser cuestión de implementar el encaminamiento de fluidos para optimizar todos los movimientos de materiales o suministrar un cuadro de instrumentos de producción a nivel de toda la planta para mejorar la toma de decisiones o implementar un nuevo sistema de seguimiento y rastreo para registrar el ciclo de vida del producto. "Todos estos sistemas pueden implementarse manteniendo las líneas de producción existentes para optimizar los activos de la tecnología existente", dijo Boesen.
Entender dónde pueden implementarse las reducciones de costes
"Algunas veces es tan sencillo como detenerse para observar cuáles son las etapas del proceso en las que los costes son mayores, y entonces ser innovadores y creativos para reducirlos", comentó Boesen.
Si los fabricantes están dedicando tiempo y dinero a gestionar y mantener plataformas de control, entonces externalizar los contratos de gestión de activos podría ayudar considerablemente a reducir el capital invertido.
Si un fabricante tiene que modificar constantemente las recetas para cumplir con las demandas cambiantes y diversas de los clientes, entonces integrar el sistema de aseguramiento de calidad y el sistema de historial del proceso podría ayudar a obtener ahorros significativos.
"Reducir costes es posible, el reto es reconsiderar la manera en que se hacen las cosas", dijo Boesen.
Cómo identificar y reducir el consumo energético
"Los fabricantes saben cuál es el monto de su factura mensual de electricidad, pero a menudo no tienen idea de dónde provienen los costes. Lo que no se mide no se puede mejorar", dijo Boesen.
Debido al aumento constante de los costes de energía, a los consumidores que demandan producción más sostenible, y a las normas que requieren que las empresas reduzcan el consumo energético, nunca han existido más razones para administrar el consumo de energía de manera más eficiente. Gracias al control inteligente de motores y a los avances en la gestión de alimentación eléctrica y energía, es posible identificar con mayor eficacia dónde está el derroche de energía y cómo reducirlo. "Pudimos obtener ahorros de energía del 30% para un fabricante de máquinas para panadería, al instalar dispositivos en los componentes de máquinas individuales con el fin de administrar los requisitos exactos de energía para los procesos de mezclado y amasado", dijo Boesen.
Los avances tecnológicos ofrecen ventajas
"Las ventajas subyacentes de la optimización se están logrando gracias a avances en la tecnología de fabricación de compañías tales como Rockwell Automation", dijo Boesen.
Anteriormente, el empleo de múltiples modos de fabricación dentro de una planta había forzado a los ingenieros a usar múltiples controladores. Cada sistema de control requería software, tipos de lenguaje, piezas de repuesto y formación técnica diferentes, y la integración de estos sistemas de control suponía mucho tiempo y altos costes.
Hoy en día, los fabricantes pueden implementar una plataforma de control usando un motor de control común con un entorno de desarrollo común, especialmente diseñado para optimizar la fabricación.
Optimización es sólo una palabra, pero está claro que sus implicaciones para el sector de alimentos y bebidas son significativos.