La industria 5.0 será una revolución para las energías renovables
Román Cazorla, responsable segmento MOEM de Eaton Iberia explica como la industria 5.0 serán capaces de permitir una mayor trazabilidad y transparencia en la cadena de suministro y un mayor control sobre el impacto ambiental

Es indudable que la industria 4.0 ha permitido integrar en las fábricas diferentes tecnologías avanzadas, como el machine learning, el edge computing, el IoT o los gemelos digitales. Este tipo de industria renovada ha supuesto un cambio drástico en la forma en la que se produce y se consume, y, sin duda alguna, ha hecho mucho por la sociedad y por todo el sector.
Sin embargo, la industria 4.0 también ha planteado desafíos y obstáculos, y para hacer frente a ellos y poder seguir avanzando, se ha hablado de la necesidad de una industria 5.0, también conocida como la industria del futuro. Se espera que presente numerosos beneficios que darán un giro radical a la forma en la que concebimos a la industria y el sector de la fabricación, al aportar una mayor eficiencia, productividad y flexibilidad en la producción y una mayor personalización y adaptabilidad de los productos.
La industria 5.0, cargada de mejoras, pero con importantes retos por afrontar
Una de las características que más destacará en la industria 5.0 será la eficiencia mejorada en la producción. Las tecnologías modernas y de ultima generación, como la robótica avanzada o la inteligencia artificial, permitirán una mayor automatización y optimización de los procesos de producción, lo que puede llevar a una gran variedad de beneficios, entre ellos una reducción de costes, una mayor productividad y una mayor competitividad de las empresas.
Estas tecnologías también serán capaces de brindar una mayor personalización y adaptabilidad de los productos, lo que permitirá a las empresas responder más rápidamente a las necesidades y demandas cambiantes de los clientes, además de conseguir una mayor precisión y calidad de dichos productos.
Sin embargo, como cualquier implementación que experimentemos en esta vida, la industria 5.0 conllevará una serie de desafíos y obstáculos a los que se enfrentarán las compañías y los gobiernos. En un primer lugar, requiere una inversión significativa en tecnologías avanzadas, lo que puede llegar a suponer un gran coste para las empresas y requerir tiempo para recuperar la inversión. A su vez, estas tecnologías deben de ser manejadas por un personal cualificado, por lo que también se requiere de trabajadores capacitados para usar nuevas tecnologías y realizar nuevas tareas, lo que puede a su vez puede requerir tiempo y recursos.
Los problemas de seguridad y privacidad también suponen un gran reto. La industria 5.0 depende en gran medida de la conectividad y el intercambio de datos, lo que surge un nuevo terreno cargado de información confidencial e importante que necesita ser protegido y preparado frente a los posibles ataques. Además, surgirá una incertidumbre en torno a la legislación, requiriendo cambios en las leyes y regulaciones existentes y la creación de nuevas normativas para adaptarse a las nuevas tecnologías y procesos de producción.
Con el foco puesto en la sostenibilidad
Según un estudio elaborado por NielsenIQ, el 73% de los consumidores españoles considera que la sostenibilidad es más importante para ellos ahora que hace dos años. Si la industria 5.0 es el futuro del sector, era obvio que entre sus objetivos se encontrase la contribución a la sostenibilidad. En este sentido, la automatización y la optimización de los procesos en la producción pueden llevar a una mayor eficiencia en el uso de la energía y a una menor emisión de gases de efecto invernadero.
En general, las tecnologías de la industria 5.0 serán capaces de permitir una mayor trazabilidad y transparencia en la cadena de suministro y un mayor control sobre el impacto ambiental y social de la producción. El hecho de que se consiga una mayor personalización y adaptabilidad de los productos, se persigue la sostenibilidad al permitir la producción de productos más eficientes y a medida para las necesidades y preferencias de los consumidores.
Las energías renovables y su gran papel en la industria del futuro
Si hay algo que debemos de empezar a destacar sobre la Industria 5.0, es que puede actuar como una fuente de energía sostenible y limpia. Esto se debe a que depende en gran medida de la conectividad y la automatización, y las energías renovables, como la solar y la eólica, pueden proporcionar una fuente de energía fiable y sostenible para alimentar los procesos de producción y las tecnologías avanzadas que se utilicen. Esto, a su vez, puede ayudar a reducir la dependencia de la industria de los combustibles fósiles y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
En general, las energías renovables y la eficiencia energética tendrán un papel importante en la industria del futuro como medio para reducir el impacto ambiental de la producción y promover un sistema energético sostenible a largo plazo. Un ejemplo son las tecnologías de almacenamiento de energía, como las baterías de iones de litio y las baterías de hidrógeno, que pueden utilizarse para almacenar la energía generada por fuentes renovables y asegurar su disponibilidad en momentos de demanda. Otro posible caso de uso de las energías renovables es su integración en la cadena de suministro a través de la utilización de vehículos eléctricos y la implementación de sistemas de calefacción y enfriamiento sostenibles en los edificios industriales.
Es difícil predecir exactamente cuándo llegará la industria 5.0 a nuestras vidas, ya que depende en gran medida de la velocidad a la que se implementen las tecnologías avanzadas y se adopten en las empresas y en la sociedad en general. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no llegará de golpe, sino que se trata de un proceso continuo de integración de dichas tecnologías en la industria y la fabricación. Por lo tanto, es posible que ya estemos viendo algunos aspectos en nuestras vidas y que se vayan incorporando más a medida que avancemos hacia el futuro.