El plan de la EU para a Inteligencia Artificial pasa por alto el potencial industrial
La Comisión Europea respalda la Inteligencia Artificial “Coordinated plan for Artificial Intelligence” pero no potencia las aplicaciones industriales.
La Comisión Europea respalda de manera convincente su ambición de coordinar esfuerzos en Europa con el “Coordinated plan for Artificial Intelligence” pero sin embargo, VDMA exige un enfoque más claro en las aplicaciones industriales.
Para defender el liderazgo mundial en fabricación e ingeniería, la integración de la Inteligencia Artificial (IA) en estas áreas es esencial para las empresas, los investigadores y los responsables políticos en Europa. En opinión de la VDMA, la Comisión Europea respalda de manera convincente su ambición de coordinar esfuerzos en Europa con el “Coordinated plan for Artificial Intelligence” que se publicó en los pasados días.
Sin embargo, la industria de la ingeniería mecánica exige un enfoque más claro sobre el potencial de la inteligencia artificial en aplicaciones industriales y un rápido progreso, y menos debate sobre las líneas rojas o la regulación donde no es necesario.
En opinión de VDMA, los responsables políticos también deben acelerar el uso de la IA, especialmente en industrias donde Europa es fuerte, y donde también se puede perder mucho. Si las empresas europeas no logran explotar las oportunidades que ofrece AI, su papel principal se perderá frente a competidores de otras regiones del mundo de la tecnología. "Necesitamos soluciones inteligentes sobre cómo podemos utilizar la inteligencia artificial en las empresas lo más rápido posible", exige Rauen.
El VDMA ha escrito un documento de posición completo sobre el uso de inteligencia artificial en ingeniería mecánica, que puede descargarse aquí.
“El uso de la IA en la industria no requiere un largo debate, ya que proporciona un valor agregado real para la competitividad y la eficiencia”, dice Hartmut Rauen, Director Ejecutivo Adjunto de VDMA. Por lo tanto, la UE debe tener cuidado de no desperdiciar este potencial limitando prematuramente el espacio para la innovación.
Por ejemplo, los responsables de las políticas deben tener cuidado de no establecer límites transversales al principio y sin entender el contexto de aplicación concreto. “Hace una gran diferencia si IA está tratando con ciudadanos en un servicio público o si optimiza el consumo de energía de una máquina en una fábrica. "En los procesos de producción, los riesgos de la inteligencia artificial en términos de cuestiones éticas son menos pronunciados y más fáciles de abordar", dice Rauen. "Por lo tanto, necesitamos un marco de políticas flexible que minimice los riesgos pero no obstaculice las oportunidades".