El Grupo de Robótica de la UJA automatiza el proceso del aceite
Inmersos en un laboratorio, donde los robots, los ordenadores, y en definitiva, la tecnología invaden todos los rincones, los once miembros que componen el Grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador (GRAV) de la Universidad de Jaén se encaran al día a día con un nuevo desafío por resolver.
Actualmente, se han sumado a uno: Automatizar el proceso de elaboración del aceite de oliva.Desde su creación en 2002, los miembros del grupo de investigación no han parado de trabajar en los números campos que alberga la automática, y han aceptado el desafío de automatizar las tareas y labores que rodean a la elaboración del aceite de oliva, desde el cultivo y la recolección de la aceituna, su transporte y su tratamiento, hasta la extracción del jugo oleoso y la preparación de los distintos tipos de aceite. Para ello, los miembros del grupo han comenzado por analizar minuciosamente cada una de las fases que se llevan cabo en una almazara para, poco a poco, ir incorporando mecanismos tecnológicos que automaticen y optimicen el proceso del aceite de oliva. Una de las partes más importantes de este proceso, destaca el equipo, es cuando la masa de la aceituna, después de haber sido triturada, pasa a una termobatidora que bate toda la pasta hasta dejarla en unas condiciones óptimas para la extracción del aceite.
Es ahí cuando Juan Gómez, responsable del equipo y director de la Escuela Politécnica Superior de Jaén, explica que en esta fase entran en juego muchas variables como la temperatura a la que se debe mantener la masa, la velocidad de las palas que la baten, la adición de componentes, el tiempo de batido o el grado de viscosidad de la masa. "Normalmente es el maestro de almazara el que según su experiencia controla estos parámetros", destaca. "Pensamos que este proceso de extracción se puede formalizar, en base a un histórico de datos, en base a los rendimientos, a la calidad del aceite, al consumo energético, que actualmente no se cuantifica de una forma rigurosa y, por tanto, pensamos que desde el punto de la ingeniería se podría ayudar al maestro de almazara a tomar las decisiones de una manera más científica", aclara Juan Gómez. En este sentido, los investigadores de la universidad pretenden automatizar esta fase colocando unas cámaras de visión por computadora en el interior de la termobatidora conectadas con un sistema informático inteligente capaz de asimilar esta información en forma de datos y determinar cada una de las variables de forma automática.
El responsable del equipo de ingeniería subraya que el objetivo no es sustituir el trabajo del maestro de la almazara, sino todo lo contrario, poner a su disposición una serie de mecanismos tecnológicos de ayuda, para que pueda tomar decisiones de una manera más rigurosa y científica. "No es que no existan actualmente sistemas automáticos en las almazaras. Nosotros le enviamos la encuesta a todas las almazaras de Andalucía y detectamos que hay algunas partes de la almazara que están mucho más automatizadas que otras, lo que es, por ejemplo, el patio de recepción, pero en otras partes del proceso hay mucho camino por recorrer. La automática existe en las almazaras, pero en un nivel muy escaso, pensamos que se puede potenciar, aplicar nuevas tecnologías e ideas que actualmente no se aplican", aclara el responsable
Fuente: Carmen López / www.diariojaen.es